Fuiste nido enhiesto gigante
de los bravos guerreros que ayer
noble sangre por Cristo donaron,
como riego fecundo de fe.
Y blandieron invictas espadas
por Castilla y su Reina sin par,
conquistando Baeza tu fama
Gavilanes de tu nido Real.
Fuiste, Virgen bendita,
la capitana de esos recios infanzones;
Y ellos, nobles baezanos,
allá en tu Alcázar culto dieron a tu amor.
Eres, pues nuestra Reina,
vida y dulzura de esta tierra que te adora
de esta Baeza querida
joya andaluza noble y bella como el sol.
Volveremos con brío creciente,
a luchar por tu antiguo esplendor
y reharemos tu fama ¡oh Baeza!
al servicio de España y de Dios.
Forjadores de la Patria Chica,
despleguemos ardor sin igual
para hacer que Baeza perviva
¡Ciudad noble, gentil e inmortal!
La letra del himno es obra de Francisco Rodríguez Haro quien fuera alcalde de la ciudad en los años 40. La música del Maestro Emilio Cebrián Ruíz. Se estrenó en el año 1943.